En este post no voy a hablar de cómo crear un buen logo sino de cómo presentarlo. A veces nos pasamos días trabajando e investigando para conseguir un logo impactante, pero cuando llega la hora de mostrarlo a nuestro cliente, resulta que no lo entiende y lo rechaza.
El logotipo es la pieza fundamental para la imagen corporativa de una empresa. Es algo único que representa la marca. Un logo es uno de los elementos que los consumidores recuerdan con más facilidad. Es la representación gráfica de la identidad de una empresa. Podríamos decir que es el rostro de la marca, es su cara, son sus gestos, su color, su vocabulario, todo ello tiene una misma finalidad, presentarse y comunicar quien es y cómo hacen las cosas con solo mostrarte un pequeño icono.
«En ocasiones, un logo bien hecho puede llegar a tener tanta fuerza, que es comparable a la densidad de un agujero negro, ambos tienen un tamaño reducido en comparación con su fuerza de atracción»
No muestres bocetos o partes del logo sin acabar
Entiendo que mucha gente no estará de acuerdo con este punto, incluso pensarán que de esa forma invertirán un tiempo de trabajo e incertidumbre que posiblemente pierdan en el caso de que al cliente no le agrade la propuesta y que mostrando pequeños avances del trabajo contribuirá mejor a trazar un camino seguro. Yo en cambio prefiero arriesgarme, ya que la experiencia me ha hecho entender que un trabajo debe presentarse cuando realmente está terminado. Nunca conseguirás el impacto de la primera impresión en tu cliente con un boceto o un logo incompleto. Tendrás más opciones de que el cliente acepte tu propuesta ,ya que estará viendo su logo terminado. El momento de la presentación es el más importante de todo el proceso. Si por ejemplo quisiéramos comprar un coche y resulta que en la web de una marca nos enseñan un boceto hecho a mano y nos dicen que está sin acabar pero que el resultado final mejorará, no creo que eso nos convenza mucho, en cambio, en la web de otra marca nos muestran una foto del coche real ya terminado, reluciente, donde se puede casi palpar, incluso nos muestra una persona feliz al volante y disfrutando de un precioso paisaje ¿con cuál te quedarías? Yo personalmente me iría al de la foto, sobre todo porque ya estoy viendo cómo será realmente mi futuro coche, incluso me dan ideas de cómo puedo disfrutarlo. En cambio, con un boceto, por muy bien dibujado que esté, tengo que imaginarme demasiadas cosas, lo cual es un punto en contra, dado que muchas personas no cuentan con tanta creatividad como para imaginar todo lo que la foto anterior del coche sí nos ofrecía.
En definitiva, a un cliente hay que mostrarle las propuestas terminadas, que pueda visualizar su futura empresa ya creada.
Intenta no ofrecer a tu cliente más de 3 propuestas
Siempre y cuando las condiciones te lo permitan y nadie te ponga como requisito un mínimo de propuestas a realizar, intenta ofrecer 2 o 3 como máximo. No pienses que porque tu cliente esté indeciso o no tenga muy claras sus ideas sobre el logotipo, debas exponerle un mayor número de propuestas, ya que lo único que conseguirás es confundirlo y que nunca lleguéis al final. Yo en mi caso prefiero ofrecer un número mayor de correcciones que de propuestas. Lo difícil es que se incline por una propuesta, una vez hemos conseguido este paso, si fuera necesario ya lo perfilaremos con alguna corrección, que por lo general tampoco suelen ser muchas. Si a priori has hecho una buena investigación gracias al briefing y conseguiste dar con los gustos de tu cliente, verás como no es necesario ofrecer cantidades elevadas de propuestas. No queremos que el cliente se agobie, viene buscando soluciones, por lo que hay que facilitarle las cosas.
Justifica todo el proceso creativo a tu cliente
Cuando un cliente te pide que realices un logo para su empresa o marca, debes explicarle por qué lo hiciste así, muchas veces no lo preguntan, solo observan y sacan sus propias conclusiones. En ocasiones se llevan una impresión muy diferente a la que nosotros queríamos transmitir. Por eso debes ser muy claro, que vea por qué has tomado cada decisión y justifícale cada paso.
Cuando hago una presentación, me baso principalmente en los datos del briefing, intento justificar en primer lugar por qué he optado por ese diseño. Te pondré un ejemplo real de la propuesta que eligió uno de mis clientes.
Este cliente se dedica a la venta y exportación de productos relacionados con la alcachofa. Se llama Alcachofas Peiró y su slogan es «el diamante de la huerta». Esta frase fue el detonante para comenzar a trabajar en la idea.

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En primer lugar, siempre comienzo con una introducción, el primer objetivo es mentalizar a tu cliente de lo que verá antes de mostrarle el logo final y así pueda comprenderlo todo mejor. Debo decir que en este caso, el cliente me dio total libertad para diseñar el logo, sin ninguna elección previa de color, forma o tipografía. En la primera imagen le mostré la foto de una alcachofa y un diamante, para que viera cual había sido mi principal inspiración. En la siguiente imagen ya le expuse en un formato vectorial una alcachofa más un diamante y como resultado final el isotipo que había surgido de la unión de estos dos elementos. Una vez le aclaro esto, paso a mostrarle el imagotipo a color. Ya está viendo su logotipo completo y enseguida aprecia la fusión de una alcachofa y un diamante. Si en este paso tu cliente muestra un rostro de satisfacción, perfecto, si no es así, no te preocupes porque todavía tienes alguna oportunidad más, ya que todo lo que viene a continuación ayuda a enriquecer tu presentación.
A continuación pasamos a los siguientes pasos, tu cliente ya está asimilando su logo, por lo que es el momento de mostrarle cómo funciona. En la siguiente imagen le enseño como actúa el logotipo en color negro sobre un fondo blanco, en negativo y sobre una fotografía a color. Llegados a este punto, ya hemos justificado el origen de nuestra idea y que funciona correctamente en diferentes ambientes. Ahora llega el momento de explicar por qué hemos elegido esa tipografía y su color. Comienzo por la tipografía principal, la del nombre de la empresa. Me incliné por una tipografía que me inspirara algo rústico, vintage, familiar, cercano, ecológico, vegetal, natural y casero. En cambio, para la tipografía del slogan, elegí una que me inspirase seriedad, confianza, seguridad, fiabilidad, calidad y actualidad. Una vez le explico esto, paso a justificar el color, en este caso opté por un verde oscuro para el nombre y un azul para el slogan, aquí no entro en detalles técnicos como el código Pantone que he usado o el nombre de la tipografía, eso lo dejo para el manual corporativo. De momento solo me centro en aspectos visuales.
Ahora paso a exponerle una imagen con los logos de su competencia, para que vea cómo reacciona junto a ellos y las tonalidades de color de cada uno. Una vez realizada una primera fase de introducción y presentación del logotipo final, paso a mostrarle la mejor fase de todas, donde se puede sentir la magia de ver su empresa ya creada. Esta parte es de las diferentes variantes del logo, representadas con mockups.
Utiliza mockups
Aquí es donde está la clave. Ármate de mockups porque esto te va a ayudar notablemente. Es más, te diría que sin mockups va a ser bastante más difícil conseguir venderle el logo a tu cliente. A veces un logo por sí solo no dice nada, pero si puedes ver como actúa en diferentes aplicaciones, la cosa cambia. Sé por experiencia que a un cliente le gusta ver su empresa ya creada, es decir, ver el futuro, le gusta ver su logo en las diferentes aplicaciones donde se mostrará, como puede ser la papelería corporativa, una tarjeta de visita, un rótulo exterior con letras corpóreas en 3D, un bordado en su vestuario laboral, los vinilos corporativos en su vehículo de empresa, su web ya creada, etc. Ten buen gusto y elige mockups de calidad, a poder ser con imágenes fotográficas en lugar de ilustraciones.
Puedes descargarte mockups gratuitos de diferentes tipos en graphicburguer.com
Añade un poco de storytelling a tu presentación
Ya expliqué en mi post anterior 10 consejos para diseñar un cartel publicitario profesional con Photoshop, qué era el storytelling. Soy partidario de emplear storytelling en cualquier situación de venta, como en el caso de una presentación.
Nos encantan las historias, las escuchamos a diario, es algo que va en nuestros genes, las contamos en la mesa mientras comemos con la familia o con amigos, cuando viajamos, salimos de copas, por teléfono, whatsapp, etc. Necesitamos contar y escuchar historias, es algo que nos une. También es algo que se emplea mucho en publicidad y los anuncios de televisión son un claro ejemplo de ello. Entonces… ¿por qué no crear una historia sobre la marca de nuestro cliente? Se trata de llegar a las emociones y que se sienta identificado, ya que estaremos construyendo un vínculo emocional y aumentaremos la confianza.
Averigua antes de nada qué es lo que necesita tu cliente, su marca es la protagonista de la historia y debes conocer cuáles son los puntos de dolor de los que se quiere alejar.
Cuando nos compramos una casa, un coche nuevo o el último iPhone, no lo hacemos solo porque necesitemos un techo donde vivir, un vehículo con el que desplazarnos o un teléfono que nos permita comunicarnos con otras personas. Buscamos emociones, experiencias, sensaciones, realmente disfrutamos más planeando los buenos momentos que viviremos con los amigos gracias a esa nueva casa, organizando por ejemplo una barbacoa. Cuando adquieres un coche nuevo, piensas en los viajes que realizaras con tu pareja o amigos, no en que te llevará a trabajar de lunes a viernes a las 8 de la mañana ¿Y el último iPhone? ¿por qué lo deseamos? ¿porque es capaz de abrir agujeros de gusano en el espacio? No, porque ese iPhone lleva detrás una historia llena de emociones, te sientes identificado/a, ya has vivido momentos con ese iPhone incluso antes de tenerlo. Ese es el poder real del storytelling, la magia de contar historias de cautivan.

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Estoy muy feliz de haber llegado a tu página , tienes contenido de calidad y eso es muy valioso, gracias!
Hola Aleja! Gracias a ti por tus palabras! También me haces feliz al ver que te gusta lo que lees. Espero que te sea de ayuda. Un saludo!! 😉
Pues lo cierto es que estoy muy contenta con el trabajo que ha realizado Jesús Ros con respecto a mi marca.
Muchas gracias. 🙂
Hola Taimoni!! ¿Qué tal estás? Qué alegría leer tus palabras! A ver si pronto nos vemos de nuevo.
Muchas gracias a ti por haber confiado en mí. 😉