La marca personal, o personal branding, por si todavía no tienes muy claro lo que es, te la definiría en una sola palabra, y creo que la describe perfectamente, es tu reputación. Todo aquello que haces o dices y que va dejando una estela por donde pasas, esa huella que marca todo lo que tocas con cada una de tus acciones, palabras, trabajos, reuniones, apretones de mano, fotos, o apariciones en público.
La marca personal no es nada nuevo, no es un invento moderno del marketing. La marca personal la llevamos trabajando desde hace muchísimo tiempo. Muchas personas trabajan su marca personal de forma inconsciente, sin saberlo. Solo son ellos mismos y punto, pero cuando descubres los beneficios que te aporta como profesional, comprendes la importancia que tiene trabajarla correctamente.
La marca personal que yo trabajo, que yo recomiendo, y es con la que trato a diario con mis clientes, va orientada al mundo del negocio, al mundo del emprendedor o emprendedora que quiere conseguir mejores beneficios y posicionarse como experto o experta en su sector, además de que los vean como tal. Esa es la marca personal que yo trato, la de la imagen profesional, la que aporta cercanía, seguridad y confianza, la que no hace falta que te muestres diferente, como si fueras otra persona, sino siendo tú mismo, tanto en el mundo online como en el offline, solo que te ayuda a descubrir lo que te hace único y a usarlo y potenciarlo como elemento diferenciador frente a tu competencia, para ser totalmente auténtico. Esa es la marca personal y profesional que te ayudará a conseguir mejores clientes, esos clientes que estarán dispuestos a pagar realmente lo que te mereces, esos clientes que valorarán tu trabajo, esos clientes que se sentirán identificados contigo y que respetarán lo que haces. Eso sí, esto no es un método mágico que instalas un buen día en tu imagen personal y listo, como si fuera un software o un plugin, no. Tú también debes demostrar con tu trabajo, con tus actos y con tu comunicación, que eres realmente esa persona que tu público percibe en tus fotos, en tus trabajos, en tus palabras… porque lo que realmente tiene poder, es que la percepción. Esto de la marca personal no es simplemente postureo como lo ve mucha gente, es demostrar a quienes no te conocen que puede confiar en ti, porque tú eres un auténtico profesional y lo estás demostrando.
«El buen trabajo y la honestidad, son los principales cimientos para una buena reputación»
Te voy a dejar a continuación más de una docena de consejos que seguro que te ayudarán a conseguir mejores clientes. Cuando digo mejores clientes, no me refiero a clientes más grandes, sino a mejores clientes. Aquellos que valoren tu trabajo y que realmente te paguen lo que mereces. Hay clientes “grandes” o de mayor poder adquisitivo que también son tóxicos o mal pagadores, Obviamente no todos, pero también se da el caso, por eso para mí los buenos clientes son los que valoran tu trabajo y pagan realmente lo que vale. Lo que pretendo es ayudarte a que crees una relación estable con unos clientes de verdad, que te valoren y que se conviertan en seguidores de tu marca personal.
- Demuestra siempre tus trabajos de una forma profesional.
- Ten claras tus pasiones, lo que quieres y sobre todo lo que no quieres, para evitar esos clientes tóxicos o trabajos que no te ayudan a llegar donde quieres llegar.
- Márcate tus objetivos o metas por escrito y divide esas metas en submetas para obtener recompensas a corto y medio plazo.
- Sobre todo, no olvides nunca tus valores y sé fiel a ellos. Sin valores solo serías un chasis sin motor. Está demostrado que los consumidores están dispuestos a pagar más por los productos o servicios de las empresas o profesionales que demuestran unos valores nítidos.
- Descubre lo que te hace diferente, qué te hace destacar en un mundo de iguales.
- Cumple siempre lo que prometes.
- Sorprende a tus clientes dando más de lo que esperan.
- Ofrece un trato cercano y humano.
- Sé transparente y claro en la información que proporcionas.
- Cuida a tus clientes y tus clientes cuidarán de ti. Si quieres ser importante para ellos, ellos deben ser importantes para ti.
- Cuenta tu historia para empatizar con tu público. No compramos con nuestro cerebro racional, sino con el emocional.
- Ofrece mentorías o consultorías personalizadas. Eso demuestra que eres un experto.
- Prepárate para dar conferencias. Esa visibilidad te ayuda a crear deseo y que otro tipo de clientes a los que no tenías acceso, se fije más en ti.
Espero que todo esto te ayude a replantearte tu marca personal. Los profesionales funcionamos igual que las empresas, somos nuestra propia marca, por lo que si quieres conseguir grandes clientes, deberás proyectar una imagen de un gran profesional en todos los aspectos.
Y recuerda sienmpre esta frase:
«Los mejores ingredientes para obtener la receta del éxito, se encuentran en tus propios valores»
Si quieres saber más sobre los beneficios y cómo crear tu propia marca personal, puedes leer mis anteriores posts: “Cómo crear una marca personal exitosa» , o «5 claves para desarrollar tu marca personal».
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